Hola a todos!!! Hace ya algún tiempo que llevábamos pensando en comprarnos unas bicis para darnos unos paseítos por la Marina en plan verano azul pero nunca nos poníamos en busca y captura de bicis de segunda mano. Un jueves (a punto de comenzar el fin de semana), decidimos contactar con un montón de teléfonos que saqamos de internet para hacernos con las bicis. El viernes después de desayunar cogimos dinerito y nos fuimos a Sharjah.
La primera visita no fue muy productiva porque un listillo que nos vio europeos nos quería vender unas bicis destartaladas a precio de casi nuevas y además nos intentaba convencer de que el precio era un ofertón para la calidad de las bicis. Imaginaros la calidad de una de las bicis que te montabas y se iba de lado a lado de la calle de como tenia la rueda!
La primera visita no fue muy productiva porque un listillo que nos vio europeos nos quería vender unas bicis destartaladas a precio de casi nuevas y además nos intentaba convencer de que el precio era un ofertón para la calidad de las bicis. Imaginaros la calidad de una de las bicis que te montabas y se iba de lado a lado de la calle de como tenia la rueda!
Lo cierto es que después de habernos pegado mas de una hora y media conduciendo en busca de la casa para ver las bicis y encontrarnos lo que nos encontramos, nos desanimamos un poco pero como se suele decir después de algo malo siempre llega algo bueno así que no se podia tirar la toalla y había que seguir intentándolo.
Llamamos a otro de los números de teléfono que teníamos y como el lugar supuestamente estaba cerca del primer sitio donde habíamos ido, decidimos acercarnos. No os podéis imaginar por donde anduvimos con el coche, jeje. Era una especie de polígonos industriales con chabolas y nosotros con nuestro Mazda CX9 negro. A todo esto hay que añadir que Sharjah es un emirato muy conservador y las mujeres no van en pantalón corto y tirantes como yo iba pero bueno, nadie se nos echo encima del coche.
Llamamos a otro de los números de teléfono que teníamos y como el lugar supuestamente estaba cerca del primer sitio donde habíamos ido, decidimos acercarnos. No os podéis imaginar por donde anduvimos con el coche, jeje. Era una especie de polígonos industriales con chabolas y nosotros con nuestro Mazda CX9 negro. A todo esto hay que añadir que Sharjah es un emirato muy conservador y las mujeres no van en pantalón corto y tirantes como yo iba pero bueno, nadie se nos echo encima del coche.
Llegamos al sitio y alucinamos en colores, no habíamos visto tantas bicis juntas en nuestras vidas. Víctor enseguida encontró la que iba a ser su bici pero yo me volvía loca con tanta bici, primero elegí una plateada, después otra azul y al final me decidí por una verde que te quiero verde.
Una vez las bicis elegidas les indicamos lo que queríamos que nos cambiasen o que nos añadiesen, que si a la mía ponle una cesta, que si a la otra súbele el manillar y cámbiale el sillín, que si los frenos mas flojos, que si... Por no esperar allí le preguntamos que cuanto iban a tardar en hacer todos los cambios y nos dijo que una hora así que nos fuimos a un centro comercial para buscar una zona de restaurantes. En cuanto terminamos de comer volvimos al chiringuito para recoger nuestras bicis, que chulas!!! Las probamos y una vez satisfechos de nuestra compra las cargamos en el coche.
Desde que las compramos (no hace mucho) no hemos tenido mucha oportunidad de usarlas (las hemos usado un par de veces) porque con estas temperaturas es imposible salir a pedalear. Si verano azul se hubiese grabado en Dubai seguro que Piraña habría abandonado la serie debido a las altas temperaturas.
Lo mejor de toda esta historia es la aventurilla, las bicis, el precio de las bicis y que ya tenemos amigos en el emirato vecino!
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